Big Eyes (2014)

Una golosina de película, agridulce, encantadora...

Big Eyes es una película dirigida por Tim Burton, de 2014, americana, basada en la biografía de la pintora Margaret Keane.

En los años 50 a 60, el pintor Walter Keane (Christoph Waltz) alcanza el éxito gracias a unas particulares ilustraciones realizadas a acrícilico de niños con grandes y emotivos ojos, durante muchos años se creyó que el autor de esas pinturas era él, sin embargo era su mujer Margaret Keane (Amy Adams) la única creadora de ellas.

Tengo que decir varias cosas acerca de esta película que me ha llegado hondo, ahora explicaré el por qué:

* ¿De Tim Burton? ¿En serio? No lo parece para nada, no veo su firma en ningún sitio la verdad, no hay mugre, ni ambiente lúgubre ni amargo, quizás lo agridulce esté en el sentimiento de la pobre Margaret, toda una vida escondiendo su nombre bajo su arte, sin poder decir "esta boca es mía" pero por lo demás, me ha parecido una historia muy dulce, muy bonita, y finalmente muy positiva. No es el mensaje que suele trasmitir este director, me ha sorprendido en ese sentido bastante, eso y que no está su mujer interpretando ni como extra, que siempre la mete, jajaja. Me encanta Tim Burton.

* Esos ojos grandes, creados por esta pintora en los años 50 seguimos viéndolos en el arte de hoy en día, de hecho me ha recordado mucho a grandes ilustradores japoneses como Mazakazu Katsura, aunque el estilo sea diferente y los ojos algo más pequeños, pero es la misma línea triste, apagada... Igualmente pienso que este tipo de dibujos viene de Japón desde hace mucho más tiempo, que no haya llegado a EEUU es otra cosa, pero ya estaba...

Mazakazu Katsura

I'ss

¿Y qué me decíis sobre las muñecas "Dollfie"? Esas preciosidades de caras pálidas, ojos enormes y tristes, ¿puede ser algo más inspirador? Son fantásticas, aquí os dejo algunas fotos y comprenderéis por qué me han venido a la mente viendo esta película..

*Y ya por último, comentar que bueno, esta peli me ha tocado mi fibra artística, esa que tengo olvidada en un cajón, allá en lo más profundo, he recordado cuánto disfrutaba dibujando y cuánto me gustaba ver mis retratos terminados, porque sí, lo que me gustaba hacer eran retratos y también hacía mucho hincapié en los ojos, siempre profundos y grandes. Tengo por ahí bocetos en los que sólo resalto los ojos y otros dibujos ya acabados en los que sólo están coloreados los ojos, no sé muy  bien por qué, pero es algo que siempre hacía y que esta historia de Margaret Keane me ha hecho recordar. Me gusta pensar que no es algo que haya dejado, sino más bien algo que he aparcado por el momento, seguiré algún día, cuando el tren de la vida se pare un poco. ¡Os dejo con algunas fotos de la película! Merece la pena verla, no sólo por las ilustraciones sino también porque son de esas historias que nos hacen pensar, reflexionar sobre nuestro potencial y no dejar que nadie se adjudique nada que haya sido nuestro.