Daebak! (2016) ****/5

- julio 12, 2016

"Nada hace a alguien más fuerte que el sufrimiento"

Título: Daebak! (Premio Mayor)
대박
Año: 2016
País: Corea del Sur
Capítulos: 24
Emisión: SBS
Director: Nam Gun
Temática: histórico, Jeoson, guerras de poder, guerreros

Baek Dae Gil (Jang Geun Suk) es un joven cuyo pasado víncula a un rey poderoso, una doncella que será reina y unos hermanos herederos del reino. Él nació de esa mujer pero lo crió un astuto jugador en casas de apuestas. Aprendiendo de él mil y una arducias para sobrevivir en un lugar lleno de mangantes, su humilde felicidad llega a su fin cuando matan a su padre adoptivo y busca venganza. El destino lo conducirá a conocer a su hermano, el Príncipe Yeoning (Yeo Jin Goo) y a regresar al lugar donde siempre perteneció.

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Para ser el primer drama histórico que veo para nada me ha disgustado, todo lo contrario, teniendo en cuenta que no hay nada de romance, a lo cual estamos más que acostumbrados en los doramas, en esta historia si hay amor es entre dos hermanos que pese a no haber crecido juntos el destino los une y forjan un vínculo más que fuerte entre ellos.

Con Jang Geun Suk hemos topado, y es que hacía tiempo que no lo veíamos en los dramas, ha hecho esta reaparición vestido de época y encarnando al protagonista de esta estupenda historia.

Baek Dae Gil (Jang Geun Suk) es un niño desafortunado que aunque su linaje es de reyes, no fue reconocido como tal y vivió y creció con el peor de los destinos. Pobre, con un padre experto en juegos de azar que lo cuidó y le enseñó todo lo que tenía que hacer para sobrevivir. A pesar de sus circunstancias, siempre ha sido una persona con mucha suerte, innumerables veces ha salido airoso de varias situaciones de vida o muerte y gracias a su inteligencia ha salido adelante.

En la plenitud de su juventud conoce a su hermano, sin ninguno de los dos saberlo, el Príncipe Yeoning (Yeo Jin Goo), un joven muy inteligente de linaje real que se siente frustrado porque no es valorado por su padre, el Rey Sook Jong (Choi Min Soo).

Este favorece a su primogénito, que aunque se le augura una corta vida debido a su enfermedad, eso no impide que el Príncipe Yeoning sea desfavorecido. Tanto Baek Dae Gil como Yeoning se conocen alrededor de una casa de apuestas y pronto descubren que ambos tienen un enemigo en común, Lee In Jwa (Jun Kwang Ryul), un ambicioso jugador de casas de apuestas que intenta arremeter contra la corona una y otra vez por venganza. Es la historia de dos hermanos.

Me han encantado los cuatro personajes principales, por un lado, Baek Dae Gil, un luchador fiel a sus principios, el descubrimiento de su hermano pequeño colmó de calidez su corazón y hará lo posible por protegerlo, pese a que él es en realidad el sucesor en la corona, aunque nadie lo sabe. Un personaje que da toda una lección de humildad y de amor hacia los demás.

El príncipe Yeoning, además de un joven guapísimo, lo vemos serio todo el drama pero en las pocas veces que ha sonreído pareciera que la pantalla se iluminara (totalmente cierto). Eso aparte, el desarrollo de su personaje se ha notado muchísimo, de niño voluble a hombre despiadado y calculador. Afronta mil desdichas a causa de Lee In Jwa, no le queda de otra que madurar muy rápido.

El Rey Sook Jong, jamás ví un personaje como él, un rey que da miedo, aunque conforme se va desarrollando la historia te das cuenta que realmente no es malo, sólo es un rey que tiene que proteger lo suyo, hará lo que haga falta, además dota de mucha inteligencia y a calculador no le gana nadie. Tiene ojos y oídos en todas partes.

Por último, el villano, Lee In Jwa, este personaje es realmente odioso, es de admirar la interpretación que ha hecho el actor que lo encarna, lo clavó. Él intenta ocupar el trono como sea, tenga derecho o no, quiere cobrarse una venganza que lleva consigo desde hace mucho tiempo, no duda en hacer cualquier artimaña para conseguirlo, es despiadado, arrogante, inteligente y por supuesto, un jugador excepcional.

Todos ellos protagonizan este drama lleno de juegos de mesa, guerras, traiciones, en un ambiente más que hermoso, tratándose de una serie de época, tanto vestuario, como los escenarios en la naturaleza, en el castillo real, en las calles del pueblo, han sido una belleza. Eso sí, tengo que reconocer que algunos planos estuvieron muy repetidos, los extras se ha notado que lo son, los ropajes si hubieran estado más envejecidos hubiera ganado más credibilidad, y también me he dado cuenta que ya que hay muchas escenas de luchas de espada y asesinatos eché de menos ver sangre, la verdad. Por lo demás genial. Muy recomendable.